AUSENCIAS
YA NO ME ACUERDO
Tito Rodríguez canta "Ya no me acuerdo",
con letra de Mario Fernández Porta
y música de Tito Rodríguez.
I
Ningún amor perdura más
que el que se ha ido.
Porque no se desgasta,
porque no envejece
ni se hace rutina.
Y puedes imaginarlo
como antes,
recién inaugurado.
Aunque sea mentira.
II
Cuando regreses,
si alguna vez regresas,
búscame,
tócame, indágame:
no soy aquel.
Quizás bajo la piel
o en un rincón
encuentres rastros
de la historia nuestra.
El tiempo, tan rotundo,
no sabe de sentimientos
ni de esperas.
Nada nos reconocerá.
III
Lo mejor de tu ausencia
es que no vuelves
para que yo no tenga
que desearte.
Para que nunca dude,
y olvidarte
sea cuestión de voluntad
y tiempo.
IV
Cuando te decidas
a quererme,
simplemente a quererme,
ya no estaré.
No tendré espacio para ti,
o me habré ido,
o habré muerto,
o mi memoria
se habrá acostumbrado
a no reconocerte.
Qué pena
de ocasión perdida
en este desolado mundo.
V
Qué tontería recordarte,
qué esfuerzo tan estéril,
cuando se olvidan
con frecuencia
modestas felicidades,
tantas palabras bellas,
tantos rostros que pasan.
Mientras, tú vuelves siempre,
como una absurda
necedad de la memoria.
VI
Cuando aún te sueño,
porque a veces te sueño,
mis músculos se alertan,
mi cuerpo se contrae.
Con los puños cerrados
espero que te alejes,
que no insinúes nada
que anuncie tu regreso.
Aunque si regresaras,
posiblemente nunca,
jamás en esta vida,
volvería a soñarte.
VII
El afán por la amistad, tenerte
el deseo, el amor,
el desamor, el dolor:
todo se ha muerto.
O casi no quedan restos,
latidos, nostalgias
ni estremecimientos.
Tampoco pena.
¿Qué seremos ahora
frente a frente?
VIII
Y si un rescoldo oculto,
un fuego subterráneo,
un ardor imperioso
encendiera la llama desbocada
y ardiéramos sin límites
a fuerza de negarnos y olvidarnos.
Y si los cuerpos
volvieran a estrecharse
y se reconocieran sin recelos.
Y si no pudiéramos negarnos.
Y si entregarnos sin miedos
fuera inevitable.
Sin palabras, sin antes,
sin mañana, en silencio.
IX
Al fin,
a quién le importan
las pasiones,
los temores, las dudas,
la memoria,
las mentiras ocultas,
los fracasos,
si el tiempo no regresa
y descuenta la vida,
irreparable.
Y no hay ausencias
ni espacios en el tiempo.
Sólo el instante
en que mi mano escribe.
Sólo el instante fugaz
que ya he perdido.
X
Volvamos a empezar
tratando de evitar fabulaciones,
teorías, emociones dispersas,
contradicciones y supuestos.
La vida se escurre sin notarnos
y punto final.
No importa quién regrese,
ni que ausencia nos duela.
Ni el antes que no fue,
ni el mañana posible.
La vida es este ahora
que comienza,
mientras aún nos pertenece.
ZAMBA PARA OLVIDAR
Pedro Aznar canta "Zamba para olvidar",
con letra de Julio Fontana
y música de Daniel Toro.
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