FRAGMENTO DE TIEMPO
Muchas veces,
cuando se desvanece el día
en resplandores que parecen festejar
su partida,
me abruma la congoja
de no haber vivido intensamente
ese fragmento de tiempo
que no volverá,
que tal vez no he comprendido
más allá de los relojes.
¿Cuánto he amado?,
¿qué he dado?,
¿se ha conmovido mi piel?,
¿ha palpitado mi cuerpo?,
¿qué he creado?,
¿mis sentidos han disfrutado de algo
con plenitud?,
¿he percibido la realidad?,
¿y lo sutil, lo inmaterial?
Cuando se desvanece el día,
despido con nostalgia
los últimos reflejos
que no volverán,
y me arrepiento por todo lo anhelado,
por lo imaginado, por lo deseado
que tal vez no he vivido.
REFLEXIONES
Continuamos este espacio dedicado a la reflexión con una nota de Charo Sánchez-Escalonilla González.
ESPIRITUALIDAD
El origen de la palabra espiritualidad proviene del latino spiritus que significa “aliento” o “respiro” y, a su vez, del griego pneuma que significa “el aliento vital de los seres vivos que cesa con la muerte”.
No tenemos que confundir la espiritualidad con religiosidad. La religión se expresa en grupo, tiene sus normas, reglas y preceptos; la espiritualidad, en cambio, es individual, cada persona la siente y la vive de forma diferente, es muy personal y, por lo tanto, no sometida a ninguna regla predeterminada.
Para mí, la espiritualidad está completamente conectada con el cuerpo, el cuerpo es el vehículo por el cual se expresan mis emociones y sentimientos. Mi cuerpo pone límites a mí espiritualidad cuando está dolorido, hambriento, sediento, cansado, con sueño…
Es a través de mis sentidos por donde disfruto de mi espiritualidad. Lo que toco, lo que huelo, lo que veo y lo que escucho entran en conexión conmigo y me construyen como ser independiente. Además, el sentido de interocepción me está dando información constantemente de donde está mi cuerpo en relación con las demás personas y con todo lo que me rodea, y el de propiocepción me hace preguntas constantemente sobre lo que estoy sintiendo. Todo esto no puede ser de otra manera que muy personal y en comunión con mi cuerpo.
ENTREVISTAS EN EL TIEMPO
Reportaje a la escritora ROSA CHACEL (Valladolid, España, 1898 - Madrid, España, 1994), realizado en el programa de Televisión Española "A fondo", dirigido por Joaquín Soler Serrano, el 25 de abril de 1976.
Y para finalizar, el tema principal de la opera “MARÍA DE BUENOS AIRES” (1968) de ASTOR PIAZZOLLA (Argentina, 1921-1992) con letra de HORACIO FERRER (Uruguay, 1933-2014), en la personalísima versión de DULCE PONTES (Portugal, 1969) y la Orquesta Roma Sinfonietta dirigida por Paolo Silvestri. Grabado en el año 2017.
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