María del Mar García-Largo: el encuentro con la creación.
María del Mar García-Largo en una de sus primeras exposiciones colectivas, en 1993.
Se sentía artista y consideraba que serlo le daba mucha libertad creativa.
“Deseo que puedas coger una nube y dejarla ir.” Agregó desde el fondo del inmemorable y misterioso cofre de madera tallada, donde también me ofrecía su espontánea generosidad de siempre.
Juntos recorrimos desde los arduos inicios de las líneas figurativas y la frágil y vulnerable representación de las acuarelas, hasta la intensa profundidad de la abstracción para confirmarse a sí misma como una artista.
Todavía compartimos el placer de combinar palabras y
pinturas en su exposición “Imaginando poesías”.
El viernes, 1 de septiembre releí los dos últimos deseos contenidos en nuestro cofre de madera: “Deseo que cada partícula del mundo sea tu mundo”; “Deseo que sigas caminando a dos palmos sobre el suelo”.
Pero ella ya había partido.
Mario Fournier
Breve selección de su amplia búsqueda expresiva entre 1993 y 2020
Enlaces a sus exposiciones individuales:
"IMAGINANDO POESÍAS" 2019 - 2020
María del Mar siempre me ha llamado la atención su personalidad, tan común y tan especial al mismo tiempo. Su obra parece tan común hasta que observas un poco y te das cuenta de lo especial que resulta, lo original de sus trazos y la transformación de la realidad, casi sin enterarte y ya estás dentro de su mundo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por esas bellas palabras.Un beso al cielo.
ResponderEliminarSu partida nos ha dejado incompletos; y ahora quién será esa cuerda invisible que nos unía con su energía y sutileza, que nos contagiaba de luz y color; las formas las adaptábamos casi sin darnos cuenta.
ResponderEliminarMar tu energía se queda.
Me ha encantado, y también volver a ver sus pinturas, gracias!!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Que preciosidad, te abraza el corazón.
ResponderEliminarTuve la suerte de verla disfrutar de su arte en la escuela hace años. Lo siento mucho.
ResponderEliminarEl recuerdo de María del Mar es tan especial: era sencilla y a la vez tan honda.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Muchas gracias profes por este recuerdo que me aporta paz.
ResponderEliminarSe marchó pero está con nosotros.
Besos
Que bellas palabras las de Mario. Lo que recuerdo de María del Mar durante las clases de pintura y las veces que he ido a visitarla a su casa es que era una bellísima persona.
ResponderEliminarMaría del Mar, se quedan con nosotros tus azules profundos, tu humor y sonrisa. Las bellas palabras de Mario me emocionan tanto... porque son por ella y desde lo que compartieron los dos. Que el universo infinito te acoja.
ResponderEliminarBonitas palabras por parte de Mario.
ResponderEliminarNo soy la persona que más tiempo coincidí en las clases con ella,sin embargo la recuerdo con paso firme,adentrándose airosa en un lienzo en blanco,con soltura. La recuerdo torbellino,en buen sentido,con fuerza.
Sus obras me transmitían calma,todas sus formas me las imaginaba grandes en mi cabeza, y yo un ser diminuto en ellas, pero me sentía bien.
El museo de la Celestina ,siempre será una imagen viva en mi cabeza. La luz del sol al atardecer iluminando sus pinturas ,fue un regalo maravilloso.
Gracias Mar
En mi memoria queda su sonrisa, sus pícaros y profundos ojos negros, su sencillez y su talento. En mi corazón como enseñanza su disfrute al crear belleza con sus pinceles, especialmente en sus acuarelas, tan livianas y potentes a la vez, como ella misma. En mi alma, siento su partida. Pero donde haya ido, ya estará encontrando formas de transmitirnos tranquilidad y paz.
ResponderEliminarPara Mar, con mucho cariño y no menos tristeza.
¡Qué bonitas las palabras de Mario en recuerdo de Mar!
ResponderEliminarComo siempre, desbordan sensibilidad.
Un abrazo
Querido Mario, no tuve la posibilidad de Conocer a Mari!!! Pero realmente pareciera reconocerla a través de tus palabras. Realmente palabras muy sensibles y hermosas que describen seguramente a una persona maravillosa.
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